El malestar y el dolor de cabeza suelen ser los compañeros de batalla de los días siguientes a una noche larga y con demasiada bebida. Es clave que tengas claro que, el único remedio efectivo para no tener resaca es no beber alcohol.
No obstante, si por algún motivo especial te tomas algunas copas, debes saber que sí que existen algunos trucos para intentar reducir su intensidad del malestar. Hay ciertos alimentos pueden ayudar a aliviar los síntomas digestivos.
Agua
Una buena parte de los síntomas se deben a la deshidratación que provoca el consumo excesivo de alcohol, por lo que atajar este aspecto es una buena estrategia. También las bebidas isotónicas o el suero pueden cumplir una función parecida.
Sopas y caldos
El caldo funciona en nuestro organismo de una manera similar a las bebidas isotónicas, ya que nos rehidrata al tiempo que aporta varios nutrientes como proteínas, sodio o potasio.
Algunas opciones son los caldos de verduras, carne y pollo, a los que además podemos añadir carbohidratos como pasta y arroz o jamón picado, fácilmente digeribles incluso bajo la irritación que el alcohol causa en el estómago.
Plátanos
El plátano es especialmente rico en potasio, que se pierde en grandes cantidades cuando nos excedemos con el alcohol, y además contiene mucha fibra, algo ideal para atajar los síntomas gastrointestinales.
Huevos
Sobre todo cocidos o pasados por agua, son una fuente fácilmente digerible de cisteína, un aminoácido esencial para la producción de glutatión antioxidante. Esta sustancia, a su vez, es la que emplea el cuerpo humano para descomponer muchos de los subproductos tóxicos de la metabolización del alcohol.
Salmón
El alcohol disminuye considerablemente nuestros niveles de las vitaminas B6 y B12, por lo que algunos alimentos ricos en estos micronutrientes, como el salmón, pueden ayudar a recuperar el balance a nuestro cuerpo.
