El asma es una enfermedad respiratoria y que, se estima, padecen unos dos millones y medio de españoles.

La alergia al polen, a los ácaros del polvo o a los epitelios (proteína que está en la caspa del animal) de gato y perro, suele influir de forma negativa en la mitad de los pacientes con asma. 

Las infecciones de las vías respiratorias, como la gripe o el resfriado común, además, pueden agravar los síntomas del asma: sibilancias, dolor u opresión del pecho, jadeos, tos o falta de aire.

Con el inicio de la campaña de vacunación contra este virus, los alergólogos recuerdan que los pacientes asmáticos, sobre todo los menores, son los más vulnerables y pueden sufrir complicaciones.

Como señala el doctor Carmelo Escudero, presidente del Comité de Alergia Infantil de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC):

  • "En este grupo de niños, y sobre todo en aquellos que padecen una forma moderada o grave de la enfermedad, la infección puede causar un agravamiento de la misma".

Varias inyecciones de la vacuna durante el inicio de la administración de la cuarta dosis de la vacuna frente al COVID-19 Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

Entonces, ¿se deben vacunar todos los pacientes con asma?

Sí. Así lo recomienda la propia Unión Europea, como explica, por su parte, el doctor Javier Domínguez-Ortega, presidente del Comité de Asma de SEAIC.

  • "Debido a que es una estrategia coste-efectiva y al elevado riesgo de complicaciones en pacientes con procesos crónicos, además de un mayor riesgo de fracaso terapéutico en niños, la vacunación antigripal anual debería ser considerada en pacientes con asma moderada y grave, tanto adultos como niños”.

Por eso, el especialista recomienda que “los padres con hijos que padezcan alguna alergia o asma deben consultar con su pediatra la conveniencia de la vacunación antigripal, especialmente en aquellos que padezcan formas moderadas o graves de asma u otras enfermedades pulmonares crónicas”.

Una recomendación que, debido a la eliminación de las mascarillas en interiores (a excepción de centros sanitarios y transporte público) y exteriores, se extiende a toda la población general.

Y es que: "debido a las circunstancias de este año, realmente no sabemos a ciencia cierta cómo va a reaccionar una persona que sufre la gripe y a su vez coronavirus".

¿La gripe será más virulenta este año?

Australia, que sirve de ejemplo para saber cómo se comportará el virus en Europa en los próximos meses, ha vivido una ola epidémica “anómala”. Los expertos indican que es la peor de los últimos cinco años en cuanto a la frecuencia de contagio.

Archivo - Un señor es vacunado con la tercera dosis Covid y la vacuna de la gripe Eduardo Briones - Europa Press - Archivo

En este país, la peor parte se la han llevado los niños. La incidencia se ha disparado en el grupo de edad de 5 a 9 años. Aunque los de hasta 4 años y los adolescentes también se han visto muy afectados. 

¿La razón? La casi desaparición de la gripe durante los dos últimos años marcados por la pandemia del coronavirus, lo que ha convertido a los niños más pequeños en más susceptibles al contagio. 

El virólogo y profesor de la Universidad CEU San Pablo, doctor Estanislao Nistal, vaticina que:

  • "Es muy probable que nos tengamos que enfrentar a la misma situación en España. Y por eso las cifras de contagios en Australia deberían servir para que reforcemos la campaña de vacunación con el objetivo de adelantarnos al virus y proteger así a las personas más vulnerables".

La alergia al huevo es una de la más frecuente entre menores Freepik

El SARS-CoV-2 ha cambiado nuestra percepción de las infecciones respiratorias y “ahora tenemos más concienciación”.

No obstante, el “refuerzo natural de nuestra inmunidad frente al virus de la gripe” ha sido “menos potenciado que en años anteriores” al haber estado menos expuestos a la infección.

Alergia al huevo y vacuna contra la gripe

Las vacunas contra la gripe se fabrican a través de un proceso a base de huevo, por lo que contienen una cantidad de proteína, denominada ovoalbúmina, que es la causante de las alergias a este alimento. 

Alergia al huevo: prevalencia y síntomas

La alergia al huevo es muy frecuente entre los niños menores de 5 años. Es, junto a la leche, el alérgeno con mayor prevalencia.

Se trata de una alergia alimentaria que suele aparecer a los dos años de edad y desaparece espontáneamente en los primeros 6 años. 

Se encuentra, aunque a veces lo desconocemos, en productos como bollería, pastas, fiambres, cremas, margarinas o salsas. También en cereales, vinos y cervezas.

Los síntomas de la alergia al huevo más comunes son:

  • Urticaria.
  • Problemas digestivos como diarrea.
  • Tos.
  • Sibilancia.
  • Opresión en el pecho.
  • Falta de aire.
  • Congestión nasal.

Pero esto no quiere decir que las personas con antecedentes de reacciones alérgicas tras la exposición al huevo no se puedan vacunar contra la gripe.

La doctora Nancy Ortega, presidenta del Comité de Alergia a Medicamentos de SEAIC subraya que “las trazas son cantidades ínfimas de una sustancia, y la persona alérgica no debería de tener una sensibilidad extrema para reaccionar tras su administración”.

  • "Debido a la variedad de vacunas y la composición de sus excipientes, si una persona es alérgica al huevo se le aconseja que le administren una vacuna que no lo contenga. Lo mismo ocurre con las personas que son alérgicas a algunos antibióticos: se les aconseja evitar aquella que contenga".