Ni el cáncer ni los accidentes de tráfico. La primera causa de muerte entre los adolescentes es el suicidio.

Según datos de Save The Children, el 2% de los jóvenes tuvieron pensamientos suicidas durante el año pasado. Y lo que es peor: en el grupo entre 13 y 16 años, el porcentaje se triplica.

Ante esta situación tan alarmante, la Fundación Cofares ha celebrado el encuentro “Suicidio en adolescentes y Redes Sociales”.

Con el objetivo de visibilizar la importancia de la salud mental en los jóvenes y para concienciar a la sociedad sobre el riesgo emergente que presentan las nuevas tecnologías y, especialmente, las redes sociales.

En este encuentro, que se celebró en Madrid, varios expertos en salud mental se han encargado de abordar los factores más influyentes en el aumento de los trastornos psicológicos entre los jóvenes.

Y así, junto a Sofía Azcona, directora de la Fundación Cofares, han participado:

  • La doctora María José Penzol, médico especialista en Psiquiatría de Infancia y Adolescencia;
  • Luis Fernando López Martínez, Psicólogo General Sanitario, psicoterapeuta, codirector ISNISS del programa de Doctorado de Psicología de Salud de la UNED y coordinador técnico de ‘Hablemos de Suicidio’ del Colegio de la Psicología de Madrid
  • Laura Cuesta, profesora de Cibercomunicación y nuevos medios de la Universidad Camilo José Cela y responsable de contenidos digitales del Servicio de Prevención de Adicciones de Ayuntamiento de Madrid.

Las causas de una dramática realidad

Las razones que explican las duras cifras son:

  • Las situaciones de violencia
  • El acoso escolar
  • El ciberbullying.

Estas son las causas principales que llevan a los más jóvenes a querer quitarse la vida.

De hecho, y como recalca la organización no gubernamental, las víctimas de bullying tienen 2,23 veces más riesgo de tener ideaciones suicidas y 2,55 veces más intentos que aquellos que no lo han sufrido.

Un tema “difícil de hablar y de reconocer en el seno familiar”, como explica la directora de la Fundación Cofares, que ha liderado el encuentro con profesionales para abordar esta problemática desde la perspectiva de Internet.

La Fundación Cofares ha celebrado el encuentro “Suicidio en adolescentes y Redes Sociales"

El psicólogo Luis Fernández López detalla que las redes sociales juegan un papel fundamental entre los adolescentes con pensamiento suicida, ya que se pueden convertir en una “comunidad donde se apoyan y validan la parte más insalubre de la comunicación interpersonal”. 

"El suicidio no es un trastorno mental, es una conducta debida al dolor, la desesperanza y la desconexión"

E incluso, pueden servir como plataformas para “encontrar los recursos para que la autolesión sea un medio finalmente letal”.

Aunque es verdad, recalca Fernández López, que las redes sociales son un espacio “para sentirse integrados y no juzgados”. “Las personas que planean en cómo acabar con su vida, lo hacen como un medio para terminar con un sufrimiento”.

  • “El suicidio no es un trastorno mental, es una conducta debida al dolor, la desesperanza y la desconexión que, a través de determinadas herramientas, podemos disminuir y aprender a afrontar”.

¿Por qué hay cada vez más suicidios en España?

Los pensamientos suicidas se incrementan con la edad. Y, de acuerdo a Save The Children, son más frecuentes en niñas a partir de los 13 años. Pero son ellos quienes, en mayor proporción, terminan por llevar a cabo la ideación suicida.

El 024, teléfono anónimo contra el suicidio, empezará a operar en tres meses

Aparte del sexo, el nivel de renta familiar también influye. El porcentaje de adolescentes con pensamientos suicidas en hogares con rentas más altas es del 1%, frente al 4% en los núcleos con las rentas más bajas. 

La psiquiatra María José Penzol señala que “los factores que están influyendo” en el aumento de la ideación suicida son:

  • El aislamiento por la COVID-19 “en una edad en la que el contacto social es importantísimo”. La adolescencia es una etapa de la vida necesaria y obligatoria para desarrollar una serie de habilidades que nos permitan iniciar la vida adulta con éxito.
  • El consumo excesivo y sin supervisión de los dispositivos electrónicos y de cannabis, que desencadena en trastornos psicóticos, como esquizofrenia, en las personas más vulnerables.

“No todas las personas que fuman cannabis van a desarrollar este tipo de trastornos, pero sí lo harán, sobre todo, las que genéticamente están predispuestas. Cuando ocurre en la adolescencia, tiene peor pronóstico y peor respuesta al tratamiento”.

El 40% de los jóvenes han sufrido ciberacoso durante su infancia

El ciberacoso, o lo que es lo mismo acoso a través de las redes sociales, es una práctica que sufren los niños a partir de los 8 o 9 años. Y es que, como hace hincapié la doctora Penzol:

"Las redes sociales están afectando a la salud mental de los adolescentes".

"La fórmula más eficaz de prevención y protección de los menores es la alfabetización digital, que es lo que les permitirá tener un sentido crítico"

Celia Borrás, presidenta de la Asociación Después del Suicidio-Asociación de Supervivientes (DSAS), explica que el papel de los acosadores ha cambiado con la aparición de las nuevas tecnologías.

  • “La comunicación por WhatsApp puede ser realmente dura, ya que el acosador está entrando en tu casa, en tu propia habitación, y esto hace que la presión sea mayor”.

Por eso, para Laura Cuesta Cano, responsable de contenidos digitales de Prevención de Adicciones del Ayuntamiento de Madrid:

"La fórmula más eficaz de prevención y protección de los menores es la alfabetización digital, que es lo que les permitirá tener un sentido crítico y emocional para poder enfrentarse a los riesgos de la red".

El 40% de los jóvenes han sufrido ciberacoso durante su infancia

Aunque los menores no pueden registrarse en la mayoría de las redes sociales, y en España solo es legal a partir de los 14 años, muchos de ellos lo hacen con total impunidad.

  • "A partir de los 14 años, un menor ya puede ser gestor de los datos. No hay un control eficaz de la edad en ninguna de las plataformas". Las redes sociales, además, son desconocidas para una gran parte de los padres, quienes desconocen que incitan el ciberacoso.

“Algunas redes sociales fomentan el anonimato, comparten datos personales y contenido erótico, ya que no tienen conciencia de la huella digital. Y esto puede derivar en una sextorsión o chantaje, lo que supone un peligro más allá de las pantallas”.

  • “La solución no es limitar el uso de los canales para que los contenidos inadecuados no les afecten. La tecnología tiene también muchos aspectos positivos que hay que trasladarles. La clave consiste en enseñarles a utilizar internet de una manera sana, de tal forma que sepan sacarle el mejor rendimiento”.

El acceso a la pornografía en Internet en España se ha adelantado a la etapa infantil

Cuesta Cano insta, por tanto, “a hablar de tecnología en casa” para determinar, por ejemplo, la edad para recibir el primer teléfono móvil. “La edad apropiada solo la conoce la familia, porque cada hijo es diferente, por su grado de madurez y por sus circunstancias personales”. 

¿Cómo prevenir que nuestros hijos vean pornografía?

El acceso a la pornografía en España se ha adelantado a la etapa infantil. La primera vez que los niños ven porno en nuestro país es a los ocho años.

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No obstante, el consumo de este tipo de contenido se sitúa en los 14 años entre los adolescentes hombres, 16 entre las mujeres. Pero, ¿qué se puede hacer ante esto?

“Hay familias que entregan el primer dispositivo con la Primera Comunión, sin ningún tipo de educación, y este es el riesgo. Los controles parentales son una buena herramienta, sobre todo a edades muy tempranas, y pueden ayudar a bloquear esos contenidos que se pueden encontrar en la Red, pero no pueden sustituir nuestra labor educativa”, concluye.