ENDOCRINOLOGÍA Y GINECOLOGÍA

Ovarios poliquísticos: más allá de un problema ginecológico que causa infertilidad

El síndrome de ovario poliquístico es una situación endocrina compleja motivada por la interacción de factores congénitos y ambientales.

Ovarios poliquísticos: más allá de un problema ginecológico

Ovarios poliquísticos: más allá de un problema ginecológico

El síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) es una situación frecuente en adolescentes y mujeres jóvenes. No es una enfermedad como tal sino un cuadro clínico heterogéneo caracterizado por la asociación de varias alteraciones como irregularidades menstruales, falta de ovulación y exceso de andrógenos (hormonas masculinas).

Una de las consecuencias más importantes que puede sufrir una mujer con ovarios poliquístico es la infertilidad, siendo este el principal motivo de consulta en el área ginecológica. 

Pero además de la infertilidad, el síndrome de ovarios poliquísticos provoca otra serie de problemas en la mujer que producen una carga emocional importante: 

  • Acné.
  • Aumento de vello en zonas corporales más propias de los varones como la cara, espalda, pecho o zona suprapúbica.
  • Pérdida de pelo en la cabeza.
  • Sobrepeso y obesidad

Tal y como explica el especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional, doctor Gonzalo Martín Peña, los síntomas que caracterizan este síndrome no se presentan por igual en todas las mujeres. 

“La presencia de hirsutismo, acné o alopecia se da solamente en 2/3 de las mujeres al igual que las alteraciones en la ovulación y solo un tercio presentan obesidad. Por lo tanto, sólo una tercera parte de las mujeres con este cuadro presentan todos los síntomas”, asevera Martín Peña.

Riesgos a largo plazo

Según el endocrino, estas pacientes pueden tener, aunque no siempre, aumento de testosterona y otras hormonas masculinas y múltiples quistes en los ovarios detectables mediante ecografía. 

Aunque en bastantes ocasiones, esta situación se resuelve espontáneamente o las manifestaciones son muy leves, el doctor Martín Peña señala que a largo plazo puede producir:

  • Infertilidad.
  • Diabetes gestacional.
  • Resistencia a la insulina.
  • Diabetes tipo 2.
  • Elevación de triglicéridos.
  • Mayor riesgo cardiovascular.
  • Cáncer endometrial. 

La presencia de quistes ováricos es más difícil de detectar en adolescentes (50%) que en mujeres adultas (75%).

Por ello, el doctor Gonzalo Martín Peña, señala algunas claves para sospechar que la adolescente puede sufrir este síndrome: 

  • Si la niña continúa teniendo menstruaciones irregulares tras dos años de tener la primera regla. 
  • Aumento del vello corporal.
  • Acné importante o resistente a los tratamientos.
  • Obesidad.
  • Tener una alteración cutánea denominada acantosis nigricans, oscurecimiento y engrosamiento de la piel en axilas o parte más alta de la espalda.
El síndrome de ovario poliquístico es una situación endocrina compleja motivada por la interacción de factores congénitos y ambientales.

El síndrome de ovario poliquístico es un problema endocrino complejo. / Kristini

Un problema endocrino complejo

El síndrome de ovario poliquístico es una situación endocrina compleja motivada por la interacción de factores congénitos y ambientales. Como explica el endocrino, “es más frecuente en hijas de mujeres con síndrome de ovario poliquístico, o con datos de ovarios poliquísticos en la ecografía o sus hermanas”.

Pero no solo por antecedentes femeninos. Como señala el doctor, este síndrome también puede aparecer “en las hijas de padres con síndrome metabólico (obesidad, diabetes, elevación de triglicéridos, diminución del colesterol bueno e hipertensión)”. 

No se conocen las causas de este síndrome y se ha atribuido a una sensibilidad alterada a las hormonas sexuales, hormonas suprarrenales o a la insulina, que condiciona una secreción anormal de las hormonas ováricas, como sugiere la mayor frecuencia de este síndrome en niñas con menarquia precoz. 

“En esta situación los ovarios producen mayor cantidad de hormonas masculinas que provocan el acné, el aumento de vello y la elevación de insulina que contribuye a la falta de ovulación, potencia la producción de hormonas masculinas por el ovario y favorece la ganancia de peso y la obesidad. La obesidad a su vez potencia la resistencia insulínica y todas las aliteraciones del síndrome del ovario poliquístico”, afirma el experto.

El diagnóstico en casos típicos es fácil, pero en otras circunstancias puede ser más complicado y requerir realizar varias pruebas analíticas para estudiar la secreción hormonal del ovario y suprarrenales y, así, poder excluir otras enfermedades endocrinas que cursan con aumento en la producción de andrógenos y que pueden imitar el síndrome de ovario poliquístico.

“Por ello, siempre es conveniente realizar una ecografía ovárica y suprarrenal. La ecografía ovárica debería realizarse por vía intravaginal, lo que no es adecuado en adolescentes”, indica Martín Peña.

Aumento del vello corporal es uno de los síntomas.

Aumento del vello corporal es uno de los síntomas. / Darina

El tratamiento más eficaz

En las pacientes con sobrepeso es muy importante la pérdida de peso, ya que disminuye la resistencia insulina y puede normalizar la secreción normal del ovario. Como señala el doctor del Hospital Ruber Internacional, el tratamiento más eficaz son los anovulatorios orales que mejoran todos los síntomas del síndrome de ovario poliquístico, especialmente la regularidad de los ciclos, pero también el acné y el hirsutismo en unos 3 meses de tratamiento. “La utilización de anovulatorios impide la ovulación y no permite el embarazo”, advierte el doctor Gonzalo Martín Peña.

Otro de los tratamientos es la metformina, utilizada normalmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2, pero que en estos casos mejora la regularidad de los ciclos, la ovulación y es una ayuda muy importante para la pedida de peso. En su contra hay que señalar que este fármaco no tiene apenas efecto sobre el acné o el aumento de vello.