CUIDADOS INTENSIVOS

¿Cómo se trata a un paciente quemado tras un incendio como el que ha ocurrido en Valencia?

Los pacientes con más de un 20% de su superficie corporal quemada son atendidos de forma integral en las Unidades de Cuidados Intensivos

¿Cómo se trata a un paciente quemado tras un incendio como el de Valencia?

¿Cómo se trata a un paciente quemado tras un incendio como el de Valencia? / Biel Aliño.

Cuando se producen heridos graves por quemaduras en un incendio tan terrible como el que devastó este jueves un bloque de viviendas en la ciudad de Valencia (con seis fallecidos y 13 desaparecidos hasta el momento), los encargados de atender y sacar adelante a estos heridos son los responsables de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)

A estas unidades se deriva a aquellos pacientes que tienen más de un 20% de su superficie corporal quemada.

A aquellos que, aun teniendo quemaduras menos graves y extensas, por su edad o comorbilidades exigen una exigen una abundante reposición intravenosa de líquidos explican desde la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).

Y es que como explica el doctor Manuel Sánchez, especialista en grandes quemados del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario La Paz de Madrid, “se necesitan médicos y enfermería especializada, ya que los grandes quemados necesitan asistencias y curas complicadas y repetidas”.

Imagen del edificio arrasado por el fuego en el barrio valenciano de Campanar.

Imagen del edificio arrasado por el fuego en el barrio valenciano de Campanar. / Jorge Gil - Europa Press

Protocolos para la atención a pacientes muy complejos

La atención a este tipo de pacientes es tan compleja que los servicios de medicina intensiva de nuestro país han desarrollado protocolos de atención punteros para realizar la mejor reanimación posible. 

Estos protocolos no solo contemplan los tratamientos más inmediatos de las quemaduras, sino que también tienen en cuenta otros aspectos que van a repercutir directamente en su evolución, como la nutrición o la rehabilitación temprana. 

  • La piel es un órgano más y su pérdida repercute en todo el organismo. Los pacientes con quemaduras extensas necesitan ser tratados por intensivistas, que somos los especialistas acostumbrados a tratar a pacientes graves con problemas que afectan seriamente a uno o más órganos”, señala el doctor Manuel Sánchez. 

“De hecho, es frecuente que necesiten simultáneamente tratamientos y técnicas que usamos habitualmente en las UCI como el control del aporte de fluidos y de la medicación para mantener una tensión arterial adecuada, ventilación mecánica, técnicas de diálisis, sedoanalgesia o el tratamiento de las infecciones”, añade el intensivista. 

Los bomberos rescatan a dos personas atrapadas en un balcón en el incendio de Valencia

Redacción

Las unidades de cuidados intensivos están equipadas de las más novedosas técnicas de monitorización que permiten detectar de forma muy rápida cualquier problema que sufra el paciente y también acertar con los tratamientos que este requiera. 

Además, gracias a la evolución conjunta de la cirugía, “disponemos de apósitos que facilitan la curación y de cremas que eliminan la escara de la quemadura, dos asistencias que pueden realizarse en la UCI y evitar así cirugías cruentas con grandes pérdidas de sangre”, prosigue el doctor Sánchez. 

UCI de un hospital.

Las unidades de cuidados intensivos están equipadas de las más novedosas técnicas de monitorización. / EPE

De hecho, “en España hemos sido pioneros en el uso de algunos tipos de monitorización que aportan información importante para el tratamiento inicial, en la búsqueda de tratamientos que vayan a la causa de las complicaciones más que a sus consecuencias y en el uso de las cremas que quitan tejidos muertos sin necesidad de cirugía”. 

Porque si se aplica un tratamiento adecuado desde los primeros momentos del ingreso hospitalario se puede evitar “la profundización de la quemadura y el desarrollo de complicaciones en otros órganos”. 

La nutrición clave en la evolución de los grandes quemados

Además, del tratamiento más inmediato de las quemaduras, hay otro factor esencial en la recuperación de los grandes quemados: la nutrición.

“Es clave para frenar el hipermetabolismo originado por el trauma térmico. Si la pérdida de masa magra en un quemado supera el 10% del total, se producirá un retraso de la cicatrización de las quemaduras, de las zonas injertadas y de sus zonas donantes de piel, lo que traería consigo un aumento de las infecciones”, explica la doctora Marta Ugalde, intensivista del Hospital Universitario de Cruces (Baracaldo).

  • Y no solo eso, la falta de nutrientes puede también “aumentar el tiempo de ventilación mecánica, incrementando el riesgo de neumonía asociada”, añade la especialista. 

Todo esto se debe a que las necesidades calóricas en los grandes quemados “son mayores en comparación con el resto de las patologías”. Así, la nutrición debe ser hipercalórica, hiperproteica (menos del 25% del aporte calórico total) y pobre en grasas (menos del 30% de las calorías no proteicas), suplementada con glutamina enteral y vitaminas antioxidantes (A,C,D,E), entre otros. 

Archivo - Una enfermera en una UCI en Mallorca.

La nutrición clave en la evolución de los grandes quemados. / Clara Margais/dpa - Archivo

Una terapia nutricional temprana reduce la respuesta al estrés y la estancia en UCI. Si se da por vía oral, permite mantener el trofismo de la mucosa intestinal y aumentar la producción de inmunoglobulinas en el intestino, lo que ayuda a evitar úlceras y el riesgo de sepsis”, detalla la doctora Ugalde. 

Rehabilitación temprana

El último elemento esencial en las unidades de cuidados intensivos para la recuperación de los grandes quemados es iniciar la rehabilitación cuanto antes sea posible.

¿Y por qué iniciarla de forma temprana? Pues como explica el doctor Jacinto Baena, intensivista del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), se trata de “evitar la debilidad adquirida por la propia hospitalización, disminuir las comorbilidades asociadas a las lesiones por quemadura y lograr una mejor calidad de vida tras la recuperación”. 

Esta rehabilitación se centra fundamentalmente en recuperar poco a poco el movimiento, comenzando en el momento en el que se ha logrado estabilizar al paciente.

Un hombre observa la estructura del edificio tras el incendio en el barrio de Campanar, en València.

Un hombre observa la estructura del edificio tras el incendio en el barrio de Campanar, en València. / Jorge Gil - Europa Press

La recuperación funcional se realiza mediante medidas posturales y terapias pasivas que engloban tanto movilidad como elasticidad de la piel. 

A esto se suma la fisioterapia respiratoria para recuperar una capacidad pulmonar de los pacientes que, en muchas ocasiones, además de las quemaduras provocadas por el fuego han inhalado humo. 

  • “En una segunda fase, seguimos buscando un correcto balance articular y postural, pero ya introducimos la reeducación para realizar actividades de la vida diaria. Posteriormente, será el turno de la minimización y aceptación de las secuelas, con una reeducación enfocada a recuperar la mayor autonomía posible”, añade el especialista. 

La rehabilitación de un gran quemado exige equipos multidisciplinares en los que participen fisioterapeutas, psicólogos, internistas, cirujanos… entre otras especialidades.

“Hemos creado programas específicos que buscan la recuperación integral del paciente tanto a nivel funcional como social. Sin embargo, los periodos de inactividad a los que obliga el reposo tras la cirugía de injerto conllevan un retraso al que aún no hemos encontrado solución”, concluye el doctor Baena.