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REPORTAJE

Redoble de tambor sin fronteras en Almassora

Jordi Fuentes es un chico de 14 años con Síndrome de Down que rompe esquemas con su integración en Tambors de Passió

Jordi se mostró muy ilusionado en su primera Rompida de la Hora de Almassora. ERIK PRADAS

«Es un auténtico fenómeno». Así describe la familia de la asociación Tambors de Passió de Almassora a Jordi Fuentes Gañán, un joven de la localidad que, rompiendo esquemas preestablecidos, hace de su condición de persona con Síndrome de Down una oportunidad para explorar nuevos horizontes.

Y es que, pese a que le molestan los ruidos fuertes, desde el pasado mes de noviembre Jordi forma parte del colectivo que, cada año y con el apoyo del Ayuntamiento, organiza la multitudinaria Rompida de la Hora. El problema de la sensibilidad auditiva tuvo una solución bien sencilla. «Jordi quería sí o sí tocar el tambor, por lo que pensamos que no había otra forma de evitar los ruidos fuertes que colocarle tapones en los oídos», explica su madre Alexandra.

Su primera Rompida de la Hora

Poco antes de intervenir en la Rompida de la medianoche del jueves al viernes, Jordi aseguraba a Mediterráneo estar «ansioso» por participar en este evento. Y, como de costumbre, no solo se siente arropado por su familia --su tío Alexis también forma parte de Tambors de Passió--, sino también por toda esta agrupación, con su presidente, Damián Aguilella, a la cabeza.

«Me gusta mucho la música en general», asegura este joven de 14 años que estudia 1º de ESO en el IES Álvaro Falomir, aunque tocar el tambor es su pasión. De hecho, y aunque sus padres Alexandra y Jorge no lo tenían muy claro, Jordi participó junto a sus compañeros de la sección juvenil de Tambors en el Concurso Nacional de Bombos y Tambores de Híjar, donde quedaron en primer lugar. Y es que su progresión ha sido decisiva, por cuanto solo han pasado cuatro meses desde que integró en esta agrupación.

Su familia se muestra agradecida a Tambors de Passió y, en especial a su presidente, «por la forma en que han acogido a nuestro hijo en el grupo». Y añaden: «Gracias a personas como Damián, a las personas que tienen alguna discapacidad se les puede dar luz para brillar y demostrar que también son capaces de hacer tantas cosas como cualquier otra persona». 

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