La fiscalía de Galicia investiga a la plataforma ciudadana Nunca Máis por orden del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, que el pasado martes recibió una denuncia contra ese colectivo presentada por el sindicato de funcionarios Manos Limpias.

Cardenal trasladó la denuncia a la secretaría técnica de la Fiscalía General antes de remitirla al fiscal jefe de Galicia, Ramón García Malvar. Éste tendrá que decidir si los hechos denunciados por el sindicato de funcionarios Manos Limpias son constitutivos de un delito de estafa, en cuyo caso presentaría una querella, o el archivo por falta de delito. Manos Limpias informó anoche que ejercerá la acción popular y a la acusación de estafa añadirá la de apropiación indebida.

CAMPAÑA GUBERNAMENTAL

Manos Limpias acusa a Nunca Máis de haber destinado los 90.000 euros (15 millones de pesetas) que ha recaudado a actividades políticas. Este sindicato presentó su denuncia después de que el Gobierno y algún diario hayan lanzado una campaña contra esa plataforma, a la que presentan como satélite del BNG y acusan de haberse apropiado de las donaciones ciudadanas.

La decisión de Cardenal suscitó airadas reacciones del BNG que acusó al fiscal del Estado de actuar como un "comisario político al servicio del PP y del Gobierno". El dirigente socialista, José Blanco calificó la actuación de Cardenal de "absoluta indecencia". Y exigió que el fiscal actúe igual contra el conselleiro Xosé Cuiña. Rafael Hernando, portavoz del PP, reiteró sus acusaciones contra Nunca Máis, y comparó al colectivo con "la ideología racista" del nacionalista vasco Sabino Arana.