Las denunciantes de implantes de silicona ilegales hechos en la provincia de Gran Canaria son ya siete, después de que cinco mujeres más pusieran en conocimiento de la Guardia Civil que les practicaron ese tratamiento que ya habían denunciado dos, informó ayer el instituto armado.

Dos de las denuncias se presentaron en el municipio de Teguise de Lanzarote, isla en que salieron a la luz estas prácticas ilegales que llevaba a cabo personal no cualificado en establecimientos de peluquería, donde dos vecinas acudieron el miércoles al puesto de la Guardia Civil para informar de sus casos tras sufrir molestias en distintas partes del cuerpo donde les habían inyectado silicona. Las otras tres denuncias, presentadas también ayer, las interpusieron tres afectadas de 33, 46 y 47 años en la Comandancia de Las Palmas de Gran Canaria.

Todas ellas aseguraron haber padecido dolores en diferentes zonas de su anatomía después de que P. A. S. G., principal acusado de las prácticas ilegales, les inyectara en esos puntos silicona que, además, les produjo con el tiempo la aparición de bultos presuntamente de carácter maligno.

A una de esas tres denunciantes, conforme a sus declaraciones, las inyecciones les fueron aplicadas en un domicilio particular, mientras que en los otros dos casos las operaciones se llevaron a cabo en una peluquería cuya propietaria, una mujer de 30 años, fue detenida y luego puesta en libertad de forma provisional por orden judicial.