Más de 70 asociaciones de mujeres contrarias a la constitución en el Senado de una comisión de estudio de la prostitución han presentado la campaña Regular la prostitución es legitimar la violencia contra las mujeres, porque consideran que legalizaría a los proxenetas y legitimaría la violencia contra ellas.

Consuelo Abril, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución, ha declarado que la asociación que representa rechaza cualquier propuesta que pretenda reglamentar y organizar esta modalidad de violencia sexual porque representa "un atentado al estatuto de igualdad y de no discriminación de las mujeres".

Para la representante de este colectivo, debería implantarse en España un modelo como el que existe en Suecia, que persigue todas las formas de proxenetismo y que penaliza a los clientes para que vean que es una forma de atentar contra las mujeres, y que ha logrado desde su puesta en marcha en el año 2000 una reducción del 70 por ciento de esta actividad.

En este sentido, la plataforma reclama que se penalicen todas las modalidades de proxenetismo, incluidas los autodenominados empresarios del sexo, ya que con una reglamentación de la prostitución pasarían "legalmente de ser delincuentes a empresarios". Consideran que la expansión del proxenetismo organizado y el mercado del sexo en España, en un 95 por ciento de mujeres tiene su origen en las facilidades que otorgó el Código Penal de 1995 para su desarrollo, al limitar la sanción penal al proxenetismo coercitivo.