Parte de los barcos que participan en la limpieza del petróleo del Prestige que queda todavía en el mar gallego han dedicado los últimos cinco días a recoger troncos. Al parecer, un buque maderero perdió parte de su carga al pasar por la vertical del cabo Touriñán. De momento se han recogido unas 400 piezas. Los troncos son un peligro para los barcos.