El desafío de mojar una galleta en el café sin que se desplome en el fondo de la taza --una de cada cinco acaba en desastre-- es uno de los muchos pretextos divertidos que utiliza el autor británico Len Fisher para explicar las leyes de la ciencia que rigen nuestra vida cotidiana.

En su obra Cómo mojar una galleta. La ciencia en la vida cotidiana, el investigador honorario en la Universidad de Bristol (Reino Unido) explica cómo puede aplicarse a la ciencia a muchas actividades cotidianas, desde mojar magdalenas hasta cocer un huevo, o bien mejorar la vida sexual con ayuda de los principios de la física.

Cada capítulo gira en torno a una actividad familiar y presenta un concepto científico esencial para esa actividad, entretejidos con la historia de la ciencia y las anécdotas de sus protagonistas más famosos.

Según su autor, "la ciencia de lo familiar" es uno de los medios más efectivos para abrir una puerta a esta rama del saber, mostrar qué se siente al ser investigador y para ver, desde la perspectiva de alguien de dentro, qué hacen los científicos, por qué lo hacen y cómo lo hacen. Para entender el mojado de una galleta o de una magdalena en una taza de café hirviendo, lo primero consiste en comprender las fuerzas que atraen a un líquido al interior de los materiales porosos y, en este caso práctico, saber qué sucede cuando el líquido penetra en el alimento.

A continuación, el profesor británico explica los distintos experimentos realizados con la galleta y se sirve de ellos para explicar la teoría de la capilaridad (desarrollada por Thomas Young y el marqués Laplace), entre otros conceptos. Una de las conclusiones que extrae es que "sujetando la galleta horizontalmente, con un único lado en contacto con la superficie del líquido, la galleta bate el récord de longevidad".

Ello se debe a que en el mojado normal el líquido sólo tiene que llegar al plano medio de la galleta para que se empape, pues el líquido la ataca por ambas caras. Pero si se coloca plana sobre la taza, el café tiene que viajar dos veces más lejos, es decir, de una cara a otra de la galleta, para empaparla.

A lo largo de las 300 páginas de Cómo mojar una galleta. La ciencia en la vida cotidiana, Fisher se detiene en explicar los métodos para sumar una cuenta del supermercado, lanzar un bumerán o cómo correr para atrapar una pelota.