Cambio de planes. Las 37.000 toneladas de fuel que aún guarda el Prestige en su interior ya no serán extraídas por bombeo, como había recomendado el comité científico nombrado por el Gobierno. Repsol YPF, encargada de la operación, ha resuelto que es más simple y 10 veces más barato hacerlo con un sistema de bolsas-lanzadera. La primera prueba de este método se llevará a cabo en septiembre y, si funciona, el problema podría quedar zanjado entre tres y seis meses después.

El nuevo plan fue aprobado en el Consejo de Ministros de ayer y presentado por el vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el vicepresidente ejecutivo de la compañía petrolera, Miguel Ángel Remón Gil. Este explicó que, si el resultado de la prueba fuera negativo, debería optarse por una segunda alternativa, consistente en cubrir el pecio con una especie de marquesina con patas de titanio o aluminio cuyo techo sería cóncavo con el objeto de acumular allí el fuel en caso de que algún día se escapara.

Una válvula situada en la parte superior permitiría entonces extraerlo. Si la solución final fuera ésta, no podría ejecutarse antes del verano del próximo año.

Sólo si esta opción también se demostrara inviable, se volvería a la idea propuesta por el comité científico de extraer el fuel por bombeo, lo que supondría aún un nuevo retraso.

Una de las claves del cambio de planes es la económica. El Gobierno ha fijado entre 11,4 y 20 millones de euros el coste para las arcas públicas del sistema de bolsas-lanzadera y así lo ha hecho figurar en el contrato que ayer aprobó firmar con Repsol. En cambio, con el método del bombeo, la cifra ascendería hasta los 200 millones de euros.

La otra clave es tecnológica. El directivo de la petrolera destacó nada menos que tres inconvenientes graves del bombeo: la viscosidad del fuel, que "se acerca a lo inmóvil", dificultaría su salida por un agujero muy pequeño; el petróleo se acabaría mezclando con agua y acabaría saliendo más agua que fuel; finalmente, la presión producida por el bombeo podría acabar abriendo nuevas grietas.

El sistema de bolsas-lanzadera orilla estos problemas porque el fuel sale por gravedad al practicarse un agujero mucho más grande-, situado en la parte superior del pecio. Nada más salir, el crudo entra, a través de una válvula, en una bolsa extensible con una capacidad de mil toneladas. En 30 o 40 viajes podrían vaciarse las bodegas del Prestige.