El tradicional sonido de los tambores y de las marchas fúnebres envolverá estos días a los cientos de miles de españoles que revivirán la Pasión de Cristo, en la que por primera vez una mujer portará un trono en la Semana Santa de Málaga y en la que sí desfilarán las famosas Turbas de Cuenca. Como novedad, tres hermandades de Sevilla también incorporarán a hermanas penitentes.

Los actos centrales de la Semana Santa tendrán lugar el jueves y viernes santo, en los que las tallas de incalculable valor artístico desfilarán junto a sus fieles por las calles de toda España, en un ambiente de silencio, interrumpido sólo por el sonido de los tambores y las voces desgarradoras de los saeteros.

Una de las procesiones más peculiares, las Turbas de Cuenca --en las que un grupo representa a la multitud que insultaba a Cristo cuando iba camino del Calvario-- sí tendrá lugar al revocar el obispo la decisión de la cofradía promotora de suspenderla, tras los incidentes del 2002.

Sólo en Andalucía, más de 120.000 nazarenos realizarán en las principales ciudades su estación de penitencia en alguna de las cerca de 300 hermandades y cofradías que harán sus desfiles procesionales por las calles, acompañando a 450 pasos.

La Semana Santa castellanoleonesa es uno de los principales reclamos turísticos de esta comunidad --en la que participan unos 50.000 cofrades--, fundamentalmente en Salamanca, Valladolid, Zamora y León, declaradas de Interés Turístico Internacional, junto a las de Cuenca, Málaga y Sevilla.

En la Comunidad Valenciana desfilarán más de 20 procesiones, que agrupan a 100.000 cofrades y a más de 300 cofradías.

Desde este domingo, las procesiones barrocas y populares de Valencia acapararán el interés del público, a los que se suman sus personajes ataviados de romanos, sus bandas de música y el reparto de caramelos, lo que contrasta con la austeridad de las procesiones de otros lugares.

Entre las procesiones más prestigiosos figura la de Crevillente, donde salen a la calle los famosos pasos de Mariano Benlliure, el escultor valenciano más importante de este siglo.

En Extremadura, el vía crucis nocturno del jueves Santo en el Anfiteatro de Mérida, el sufrimiento solitario de los empalaos de Valverde de la Vera (Cáceres) y la vistosidad y antigüedad de las cofradías de Cáceres y Badajoz capitalizarán la Pasión.

Un centenar de poblaciones catalanas acogerán las procesiones, que conviven con otras expresiones religiosas y de cultura popular como las representaciones teatrales de las pasiones y los viacrucis vivientes.

En Baleares, la figura que mayor devoción despierta en Mallorca --el Cristo de la Sangre-- no saldrá porque está en restauración, mientras que en Galicia las calles de Viveiro (Lugo), Fisterra (A Coruña) y Ferrol volverán a llenarse de fieles para participar en los innumerables actos .