Las autoridades chinas habrían detectado en Pekín entre 100 y 200 infectados pese a que sólo ha informado de 37 casos. Las sospechas por la ocultación de enfermos se dispararon después de que China prohibiera a médicos de la OMS acceder a los hospitales militares de Pekín donde se trata a los enfermos. La OMS se congratuló ayer de que al fin sus expertos puedan visitar los hospitales militares de Pekín, esencial para cortar de raíz la expansión de la epidemia.