El Comité Permanente del Politburó, máximo órgano dirigente de China, ha ordenado a todos los gobiernos locales "no ahorrar dinero ni esfuerzos" en la lucha para combatir la epidemia de neumonía asiática e informar "sin dilación ni falsedad" sobre cualquier nuevo caso del también llamado síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), que ha infectado a 3.461 personas en el mundo, de las que 170 han fallecido (134 en China).

El primer ministro chino, Wen Jiabao, afirmó que la lucha contra la enfermedad debe ser "una guerra del pueblo".

"La prevención se basará en cuatro principios: la pronta detección de casos, información inmediata de los mismos, rápido aislamiento e inmediato tratamiento", señala la nota.

La orden parece una reacción a las críticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por no dejar trabajar a sus inspectores y luego tratar de ocultar los casos declarados en la capital.

La Universidad de Pekín ha prohibido a los alumnos abandonar la ciudad en las próximas vacaciones del 1 de Mayo para evitar así la propagación del mal.

RECOMPENSA POR DENUNCIAR

El temor a la epidemia ha llevado al Gobierno de Taiwán (donde se han registrado 29 infecciones) a ofrecer 2.500 dólares taiwaneses (70 euros) por cada infectado comprobado que se denuncie. La oferta va dirigida a "quienes sospechen de familiares, amigos o vecinos que estén infectados".