Dos de cada cinco muertes que se producen en España están relacionadas con las enfermedades cardiovasculares, especialmente con la isquemia del corazón, que provoca un 31% de estas defunciones, según el informe 2003 de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA). El estudio refleja que Andalucía, Canarias y las regiones del Mediterráneo son las áreas con mayor mortalidad cardiovascular, frente a Madrid, Castilla y León, Navarra y La Rioja, zonas de menor incidencia.

Con 132.000 fallecimientos y más de cinco millones de estancias hospitalarias al año, las enfermedades cardiovasculares --infarto de miocardio, angina de pecho o hemorragia cerebral-- son la primera causa de mortalidad en España según el informe, que achaca este problema de salud al sedentarismo y a las alteraciones en los hábitos alimenticios.

La dieta española se ajusta todavía al patrón de la mediterránea, aunque hay una ingesta excesiva de grasas --que proceden, principalmente de la carne y los derivados lácteos-- y deficiente de hidratos de carbono, presentes sobre todo en los cereales.

El colesterol, la hipertensión arterial, el tabaquismo y la diabetes son los principales factores de riesgo cardiovascular, a los que en los últimos años se han unido la obesidad y la falta de actividad física, que declara no realizar el 46% de la población española con más de 16 años. Uno de cada dos españoles en edad adulta tiene el colesterol alto, más del 40% de la población padece hipertensión y alrededor del 36% es fumadora, hábito que produce anualmente 52.000 muertes y que aumenta cada vez más entre las mujeres.