La Audiencia de Valencia ha condenado a un profesor a pagar una multa de 45 euros por "dos cachetes" a un alumno que se negó a arrodillarse para cumplir un castigo.

Según una sentencia hecha pública ayer el menor se encontraba en clase durante el tiempo de recreo junto a otros alumnos, al tener que cumplir un castigo impuesto por el profesor, V.M.C.

El denunciado ordenó al niño que se arrodillara, y ante la negativa de éste "le propinó dos cachetes en la cabeza, sin causarle lesión alguna", reconoció el docente.

La sentencia, dictada por la sección cuarta, afirma "categóricamente" que no se puede justificar este trato en el ejercicio de la función correctora de un profesor.

El tribunal considera que el profesor es autor de una falta de maltrato de obra sin lesiones y le condena a 15 días de multa con 3 euros diarios.