China suspendió temporalmente las nuevas adopciones internacionales para evitar movimientos de personas que podrían propagar el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG), enfermedad que ha causado 5.191 contagios sólo en este país. El Centro de Adopciones de Pekín, que centraliza los trámites de la adopción de niños de toda China, detalla que se permitirá a los futuros padres que ya están en el país proseguir con los trámites, pero que se suspenderán las nuevas adopciones.

Esta es la primera vez que dicho centro paraliza las adopciones aludiendo explícitamente a la epidemia de neumonía asiática que afecta a China, donde ya han muerto 275 personas por su causa. "El jueves nos informaron de que se suspendía el envío de invitaciones a los padres para viajar a China, así como las nuevas asignaciones de niños", declaró el cónsul de España en Pekín. La medida puede tener un gran impacto en España, donde la mayoría de los niños adoptados proceden de Rumanía y China, país éste donde los trámites son "fáciles y transparentes", según los expertos.

ESPAÑA, A LA CABEZA

Tras EEUU, con más de 5.000 niños cada año, España es el país que más adopta en China, ya que debido a la política del hijo único instaurada desde la década de los 70, miles de niñas son abandonadas por sus padres en favor de un primogénito varón.

Mientras cientos de españoles esperan que se suspenda esta medida, el pánico por la neumonía sigue adueñándose de la población china. Ocho millones de trabajadores temporales abandonaron las ciudades durante las últimas semanas y regresaron a sus aldeas natales huyendo de la epidemia pese a los esfuerzos gubernamentales para evitarlo. "Aunque no hay constancia de infecciones a gran escala en el campo, el éxodo de millones de trabajadores es preocupante, pues son portadores potenciales de un virus que en las zonas rurales es más letal", manifestó un oficial del Ministerio de Salud.

La huida masiva preocupa al Gobierno chino, sabedor de que el control del virus en un lugar donde habitan 800 millones de personas sería una pesadilla.