El anteproyecto de reforma de la Ley de Extranjería prohibirá la entrada por un periodo de tres a 10 años a aquellos inmigrantes que hayan intentado acceder de forma ilegal a España, o sea, "en los supuestos de devolución", indicó Ignacio González, secretario de Estado para la Inmigración.

Tras una reunión con los miembros del Foro de la Inmigración para informarles de la reforma, González dijo que con esta propuesta de sanción de no retorno se equipara el trato de las personas que quieren acceder por "un puesto legal" a los que lo hacen por uno no autorizado.

En el primer caso, los inmigrantes con un procedimiento de expulsión abierto tampoco podrán volver a España por un periodo mínimo de tres años y máximo de 10. En ambos casos, los extranjeros podrán ser enviados a un centro de internamiento, previa autorización judicial.

El delegado del Gobierno para la Inmigración y la Extranjería dijo que el texto del anteproyecto se ha enviado al Consejo de Estado para su dictamen, que dispondrá de 15 días para emitirlo. El objetivo es que la aprobación de la ley sea antes de final de año.