Un bebé que pesó 340 gramos al nacer ha sobrevivido para sorpresa de los médicos del Hospital de Birmingham que le ayudaron a salir del útero de su madre a los seis meses de gestación, cuando pasó a ser de los bebés más pequeños del mundo.

Aaliyah Hart era tan diminuta cuando nació el pasado 27 de mayo, que cabía en la palma de la mano de su madre, Lorraine, por lo que los doctores del Hospital de Birmingham (norte de Inglaterra) aún no pueden creer que haya salido adelante.

La niña nació con tan sólo seis meses de gestación, tras un proceso de crecimiento del feto durante el embarazo exageradamente lento.

Tras el alumbramiento, los médicos informaron a la señora Hart de que su bebé sólo tenía un diez por ciento de posibilidades de mantenerse con vida. La madre declaró emocionada a los medios británicos: "lloré y lloré. No podía creer que algo tan pequeño pudiese sobrevivir".