The Lancet, revista médica británica de referencia en el ámbito científico internacional, pidió ayer al primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, que prohíba el tabaco para que fumar sea un delito.

"Si el tabaco fuera una sustancia ilegal, la posesión de cigarrillos sería un delito y el número de fumadores se reduciría de forma drástica. Pedimos al Gobierno de Tony Blair que prohíba el tabaco", afirmó la publicación.

Según la revista, en su editorial, cuya iniciativa fue tachada de "fascista" por las asociaciones de fumadores, el 80% de los británicos no consumen tabaco y tienen "derecho a la libertad para no exponerse a los agentes que se ha demostrado son cancerígenos".

The Lancet indicó, además, que unas mil personas mueren al año en este país como consecuencia de la inhalación del humo que desprenden los fumadores.