Con 101 salvas de cañón, Holanda recibió ayer a la que un día será reina de su país. Justo a las 17.01 horas, la princesa Máxima Zorreguieta, esposa del príncipe heredero, Guillermo Alejandro, dio luz a una niña de 52 centímetros y 3,3 kilos de peso (en la foto) que, tenga o no hermanos varones, ocupa el segundo puesto en la línea sucesoria detrás de su padre.

Tras un cambio en la Constitución en 1983, la ley holandesa ya no distingue entre hombres y mujeres a la hora de acceder al trono. Si las dos últimas soberanas --Juliana y su hija Beatriz, actual reina-- han sido mujeres, es porque no tenían hermanos.

La equiparación constitucional afectó también a los cañonazos. Antes, una princesa era recibida con sólo 51 salvas. Ayer, a la niña, de la que aún se desconoce el nombre, le correspondieron las 101 que recibió su padre cuando nació en 1967. Entonces, el Gobierno dio a los escolares un día de fiesta, algo que esta vez no se ha decretado.

Holanda ha seguido con muchísimo interés el embarazo de la argentina Máxima, que se casó en febrero del 2002 con el hijo mayor de la reina Beatriz. Cuando ayer por la mañana se anunció el ingreso de la princesa en la Clínica Bronovo de La Haya, decenas de personas se reunieron a las puertas del hospital. "Es una nube de bebé" fue la expresión holandesa que usó Guillermo, para referirse al encanto de la niña. Según un comunicado real, el príncipe heredero se mostró "agradecido y feliz" por el nacimiento de su primera hija.