El director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, descarta, por el momento, copiar la línea dura de las medidas adoptadas por Francia e Italia, donde la persecución sin piedad de las infracciones de circulación ha provocado una caída espectacular en el número de accidentes. Así lo anunció ayer, pese a reconocer que las imprudencias fueron la causa determinante de la gran mayoría de los accidentes del puente de la Constitución más negro de la última década, que se saldó con 76 muertes.

Una altísima proporción de los siniestros mortales en el puente, el 43%, se debió a infracciones claras del código de circulación: el 25%, a una velocidad inapropiada; el 9%, a la invasión del carril contrario, y el 9%, a otras maniobras antirreglamentarias). Otro porcentaje muy alto, el 25%, se debió a despistes, a la falta de atención adecuada que la normativa exige.

Tráfico, en cambio, no considera que el mal tiempo fuese la causa directa de ningún accidente del puente, porque "si llueve o hay poca visibilidad, lo que dice el código es que hay que ir más despacio", explicó el director general. Algunos siniestros pudieron agravarse por otro incumplimiento de las normas: el 35% de los fallecidos no se habían abrochado el obligatorio cinturón de seguridad.

TRES NIÑOS MUERTOS Un total de 42 conductores han sido identificados por Tráfico como los presuntos responsables de estos accidentes. Sus imprudencias y despistes causaron la gran mayoría de las 76 muertes. Más de dos tercios de esos supuestos culpables tienen menos de 30 años.

Algunos de los presuntos responsables salvaron la vida pero, según los datos proporcionados por Tráfico, se llevaron por delante a tres niños: uno de 5 años en Armiñón (Álava) y una de 10 en Ardales (Málaga). Ambos viajaban en los asientos traseros de coches que sufrieron sendas colisiones. El primero de ellos llevaba abrochada la sillita de retención infantil. Otro niño de 9 años fue atropellado en la autovía de A Coruña a la salida de Madrid. Un cuarto menor, un adolescente portugués de 17 años, murió cuando conducía un vehículo sin permiso.

Pese a que las asociaciones de víctimas y algunos partidos de la oposición exigen la adopción de medidas drásticas y urgentes, tanto penales como de aumento de vigilancia policial en las carreteras, Muñoz-Repiso eludió ayer cualquier responsabilidad y la situó siempre en el terreno de la conciencia de los conductores.

"Es ir por mal camino jugar a policías y ladrones en Tráfico", manifestó sin rubor, y aseguró que la clave es que "cada uno se convenza de que ha de cumplir las normas". "Tenemos noticias de que las medidas duras han dado buen resultado en Francia e Italia. Ojalá esta tendencia cuaje. Si va bien en el futuro, claro que seguiremos sus pasos", afirmó en un momento de la conferencia de prensa. Pero luego insinuó un cierto escepticismo: "Cuando sale el presidente de la República, después de contabilizar 8.000 muertos en un año, y dice hasta aquí hemos llegado, esto produce su efecto, pero luego, ya veremos".

EL CARNET POR PUNTOS En cuanto a la reivindicación del carnet por puntos, siguió conjugando el tiempo futuro: "Dentro de no mucho tiempo tendremos listo el registro de reincidentes y entonces nos podremos plantear hablar de esta cuestión". Además, defendió como parecidas a las francesas las lentas y tibias medidas incluidas en el plan especial de tráfico 2004 presentado por el ministro del Interior, Ángel Acebes. El ministro explicó que su departamento da la máxima importancia a las medidas educativas, entre ellas introducir una asignatura sobre seguridad vial.