WASHINGTON. Las autoridades sanitarias de EEUU han determinado que el animal afectado por el mal de las vacas locas provino de Canadá, y que el caso ha provocado la pérdida de casi el 90% de las exportaciones cárnicas estadounidenses. Ron Dehaven, veterinario jefe del Departamento de Agricultura, dijo ayer que la información provista por Canadá indica que el animal formó parte de un rebaño de 74 reses Holstein despachados en el 2001. "Entraron a EEUU hace unos dos o dos años y medio, de manera que la mayoría todavía vive", agregó el funcionario. El período de incubación del mal es de cuatro a cinco años. El consumo de carne de animales afectados puede causar en los humanos el llamado síndrome Creutzfeldt-Jakob, que puede ser fatal. EFE