Las altas temperaturas pueden provocar el aumento del número de accidentes entre un 15 y un 21%, manifestó el director del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial de Valencia, Luis Montoro. Además, en opinión de este especialista, "una temperatura dentro del coche de 35 a 40 grados puede significar un peligro similar al 0,8 de alcoholemia".

"A esa temperatura se ha comprobado, por ejemplo, que no se percibe aproximadamente la información de un 15% de las señales de tráfico", indicó Montoro, uno de los más destacados especialistas europeos en materia de Seguridad Vial, quien recalcó que una actividad tan compleja como la conducción, "se ve afectada por variables externas, entre ellas el calor".

"Este elemento ambiental tiene una repercusión muy directa y peligrosa sobre las capacidades psicofísicas de los conductores, por lo que las altas temperaturas aumentan de manera considerable tanto el número de accidentes de tráfico como su gravedad", señaló.

El experto explicó que "los estudios realizados en situaciones tanto reales como en casos de simulación, han demostrado los peligrosos efectos del calor sobre los conductores, entre los que se destaca el aumento considerable de la agresividad y las infracciones, sobre todo la del aumento de la velocidad con el fin de llegar cuanto antes al lugar del destino".

"También hay un incremento notable del cansancio y de la fatiga y una mayor posibilidad de que aparezcan episodios de sueño", precisó Montoro.

"A éstos, se añaden otros efectos relacionados con el aumento del tiempo de reacción del conductor y una mayor propensión a la aparición de distracciones. La atención y la vigilia disminuyen y se reduce a la mitad las miradas a los retrovisores", precisó.

El experto también alertó sobre el aumento del calor de la posibilidad de que se produzcan fallos mecánicos, especialmente reventones si no se llevan los neumáticos adecuadamente.

En su opinión, para combatir los efectos del calor es preciso parar con frecuencia y beber más agua o zumos, ya que así se podrá paliar la deshidratación. Aconseja llevar gas de sol y ropas claras, ligeras y holgadas.