El consorcio espacial europeo Arianespace, cumplió ayer con éxito su misión de lanzar el mayor satélite de telecomunicaciones -ANIK F2- después de tres intentos fallidos. Arianespace planea ahora otros dos lanzamientos este mismo año, con la versión de su cohete de 10 toneladas de capacidad con la que fracasó inicialmente en el 2002.

El Ariane-5 ECA, preparado para llevar cargas de hasta 10 toneladas, tendrá una nueva oportunidad el próximo mes de octubre, con una misión en la que deberá poner en órbita el satélite de telecomunicaciones estadounidense XTAR, que ofrecerá servicios a varios países, entre ellos España, señalaron responsables de Arianespace. La dirección del consorcio europeo también ha programado un segundo lanzamiento de un Ariane-5 ECA en diciembre próximo con dos satélites como carga, uno de ellos el Helios-2A francés para usos militares.

El lanzamiento de ayer transcurrió como estaba previsto. El satélite canadiense ANIK F2 se separó de la lanzadera e inició una serie de maniobras para su ubicación en una órbita geoestacionaria (a unos 36.000 kilómetros de altura) a 111,1 grados oeste, sobre el Océano Pacífico.

SERVICIOS DIGITALES Desde esa posición, el ANIK F2 -el mayor satélite de telecomunicaciones construido en la historia espacial, con una masa al despegue de 5.950 kilos- ofrecerá acceso a internet de alta velocidad y servicios digitales a toda Norteamérica durante su vida útil prevista, que es de una quincena de años.

Arianespace insistió en que "con este décimo quinto éxito, la lanzadera Ariane-5Ariane-5 .

El consorcio europeo afronta, sin embargo, una serie de difíciles desafíos de orden técnico y comercial, estos últimos vinculados a la feroz competencia por un mercado que sigue reducido a mínimos, después de la exuberancia con la que había comenzado la década. La prueba es que en el 2003 sólo hizo seis lanzamientos, con 10 satélites.