Carmen Ordóñez, la mujer que convirtió su vida en un espectáculo, murió ayer, sola, en la bañera de su domicilio madrileño, a los 49 años. Su asistenta la encontró sin vida a mediodía. La policía baraja la hipótesis de que un resbalón y un posterior golpe en la cabeza le provocaron la muerte, ya que el cadáver se encontraba boca arriba (en posición de cúbito supino), y con la esponja en la mano. El forense de guardia tiene previsto practicarle la autopsia hoy por la mañana.

Pocos minutos después de que se encontrara su cuerpo acudieron a su domicilio su hermana Belén, su amigo Kiko Matamoros, y su representante, Álvaro García Pelayo, junto a su mujer Ángela Portero, directora de la agencia Korpa, con quien la fallecida pactó numerosas exclusivas. Sobre las dos de la tarde, su hijo Cayetano, el torero Curro Vázquez y su esposa, Pati Dominguín, también entraron en la casa. García Pelayo declaró que habló con ella por última vez el jueves por la noche "y estaba fenomenal", precisó.

El mismo ejército de periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos que la seguían a todos lados colapsaron ayer los alrededores de la calle de Esteban Palacios. La policía tuvo que organizar el tráfico, dada la cantidad de prensa que se congregó a las puertas de su domicilio. Y es que la conmoción en el mundo rosa fue ayer absoluta.

Después de que el juez ordenara el levantamiento del cadáver, una furgoneta de los servicios funerarios escoltada por un vehículo policial lo trasladó al Instituto Anatómico Forense para hacerle la autopsia hoy.

Su hijo mayor conoció la noticia en la Línea de la Concepción (Cádiz) en el momento en que se sorteaban los toros de la corrida que tenía previsto celebrar ayer por la tarde. Fran Rivera, que entró de inmediato en estado de shock, se trasladó a Madrid, informa Salomé Machío. Su hermano pequeño, Julián, se encontraba en Isla Antilla (Huelva) junto a su padre, el cantante Julián Contreras, y viajaron a Madrid.

Aunque todavía no se sabe en qué consistirá el rito funerario, Ordóñez declaró en varias ocasiones que quería ser incinerada y que sus cenizas se repartieran entre los dos lugares en que había sido más feliz: las marismas del Rocío y Marraquech.

Un familiar de Ordóñez reveló la existencia de unos mensajes cortos de SMS recibidos el jueves por la tarde por varios miembros de la familia en los que decía: "Muchos besos. Que paséis un buen verano".

El espacio de Tele 5 A tu lado, en el que Ordóñez era colaboradora, esperaba ayer a la nieta, hija, sobrina, esposa y madre de toreros. Al conocer su muerte le dedicó un monográfico. Lo mismo hicieron otras cadenas. En programas como esos Ordóñez, a cambio de buenas cantidades, reconoció su adicción a las pastillas, de las que se desintoxicaba, y sufrir maltrato de Neyra.