Según el estudio de la revista, entre los alimentos de consumo diario, el 100% de los chocolates incluyen potenciadores del sabor.

En los lácteos, el porcentaje es aproximadamente del 85%, mientras que el de las bebidas no alcohólicas, salvo los zumos --que legalmente no admiten la incorporación de aromas en sus ingredientes--, es del 80%.

De los aperitivos salados, el estudio revela que el 75% incluye aromas, "especialmente", los que tienen sabores específicos como a jamón, paprika u orégano.