El hogar y el ocio son cada vez más peligrosos. El número de accidentes domésticos y por actividades cotidianas crecieron el año pasado hasta alcanzar los casi 2 millones y causar 1.121 muertes, lo que suponen 550.000 lesionados y 291 fallecidos más que el año pasado. Los datos, hechos públicos ayer por el Ministerio de Sanidad y Consumo, significan que cada día ocurrieron 5.120 accidentes y que 4,6 de cada 100 españoles protagonizaron algún tipo de percance.

La titular de Sanidad, Elena Salgado, destacó el alto coste que esta siniestralidad, --distinta de la laboral o el tráfico-- ocasiona al sistema nacional de salud y por pérdidas laborales y de escolarización. Salgado declinó cuantificarla, pero su ministerio calculó en 1999 con una siniestralidad similar un gasto de 3.000 millones de euros.

La ministra anunció que su departamento lanzará un plan para prevenir y reducir este tipo de accidentes, "que se repiten año tras año". El plan prevé ampliar el estudio sobre esta siniestralidad, incluyendo entrevistas con los pacientes y potenciar actividades informativas y divulgativas sobre todo en la población escolar para aumentar la concienciación y la seguridad. Sanidad persigue aumentar la sensibilización sobre los niveles de exigencia de los consumidores y alcanzar acuerdos con la industria. "Los enchufes sin que los niños puedan meter los dedos deben estar desde el inicio", citó Salgado como ejemplo.