Rafael Sánchez Ferlosio acogió "con agobio", pero también, sin duda, con satisfacción y alegría el Cervantes 2004. "No creo que nadie sepa si es libre o si actúa por influencia de otras personas", dice el escritor al preguntársele qué le parecen las razones aducidas por el jurado para darle el premio.

"La idea que de la libertad o, mejor dicho, de la autonomía, tenían los ilustrados, no me ha resultado. Nunca he sentido tal autonomía, sino más bien una lucha de heteronomías, unas aceptadas y otras rechazadas, que me han influido mucho más de lo que yo quería", dice el autor que mañana cumple 77 años.