El primer día del último mes del año 2004 nos ha dejado Manolo Mon, secretario general de Astrauto.

Una cruel enfermedad lo ha arrancado de este mundo para trasladarlo al mundo de los buenos, por que sobre todas las cosas Manolo era un hombre bueno.

Desde el primer momento que le conocí por motivos profesionales, "conecte" con él, coincidíamos en las interpretaciones del asociacionismo profesional de automoción, nuestros puntos de vista eran muy parejos, me enseñó como gestionar bien mi empresa. Era un gran profesional y sus opiniones y consejos eran respetados por todos los compañeros de profesión.

Lo consideré más que un compañero un amigo, y recibí de su parte la misma consideración.

Por eso cuando el destino no ha querido que siguieras luchando tal como lo hiciste durante los últimos años de tu vida, cuando tu compromiso, honradez y eficacia se han visto cortados de raíz y no podrás ejercerlos más, te digo amigo, que has dejado una gran huella entre nosotros, y en mi corazón guardaré eternamente un gran recuerdo de tu amistad.

Descansa en paz Manolo Mon.