Inesperadamente, Paco Vicent, nos ha dejado. Y lo ha hecho con una discreción y celeridad tal que no nos ha dado tiempo a reaccionar. Rodeado de música y de músicos, casi al mediodía de ayer, me dieron la noticia, que me resultaba increíble. Un cúmulo de recuerdos se agolparon en mi mente: sus intervenciones en la radio, sus escritos en la prensa o en publicaciones como ´Castelloneries´, sus apariciones en público y su faceta de presentador de actos.

El mundo del canto coral conocía de sus presentaciones en el Teatro Principal. Este año, no sé por qué, no le vimos en el Auditori y sorprendió su ausencia, su voz recia y castellonera, su sonrisa a tiempo, su manera de decir. Estábamos acostumbrados a sus intervenciones con un personal sello.

Ahora, se ha ido un gran castellonero, una figura popular, un irrepetible Quiquet de Castalia , un hombre que llevaba consigo el espíritu de su pueblo. Descanse en paz.

Henri Bouché