LA POLICÍA BRITÁNICA, que investiga la muerte en accidente de tráfico en París de Diana de Gales, pedirá al que fue su esposo, el príncipe Carlos de Inglaterra, que niegue formalmente haber tenido nada que ver con el trágico suceso, afirmó ayer el diario Daily Express. El heredero del trono británico deberá testificar personalmente en la investigación que sigue Scotland Yard sobre si la muerte de la princesa fue un simple accidente de tráfico o si se trató, por el contrario, de un asesinato, y esa será una de las preguntas directas que le hará la policía, aseguró el citado periódico.