Muy pronto, el mundo entero utilizará el inglés para entenderse. En tan sólo diez años, la mitad de la población del planeta hablará la lengua inglesa o la estará aprendiendo. Los datos difundidos en último estudio publicado por el British Council advierten de la expansión sin precedentes del que se ha impuesto como lengua de la globalización.

Otras lenguas como el español, el chino y el árabe también se cotizan a la alza. El alemán tendrá una fuerte demanda en Asia, pero el francés entrará en declive.

El profesor David Graddol responsable de la investigación El futuro del inglés, asegura que de aquí al año 2015 habrá 2.000 millones de personas estudiando inglés y 3.000 millones lo hablarán. Después del gran boom vendrá un frenazo. En el 2050 la enseñanza del inglés entrará en un periodo de recesión, víctima de su propio éxito. "El número de estudiantes bajará de 2.000 millones a 500 millones", afirma Graddol.

Idioma de las comunicaciones internacionales, los negocios y la ciencia, la expansión del inglés no implicará la pérdida de los idiomas nacionales, que seguirán siendo las lenguas maternas.