Un indigente de 63 años, cuyo cadáver fue encontrado el lunes en Córdoba, es la primera víctima mortal de la ola de frío polar. La policía halló el cuerpo sin vida de Santiago R. B. en una nave de desguace de vehículos a las afueras, donde dormía con el permiso del dueño.

Fuentes policiales descartaron que la muerte se deba a causas violentas y explicaron que falleció mientras dormía. El alcohol que consumía con frecuencia, unido a las bajas temperaturas que se registran en Córdoba --inferiores a cero grados-- empeoraron su salud.