La infección de laringe y tráquea --laringotraqueitis-- que se le ha diagnosticado al Papa, unida a los espasmos de laringe (episodios súbitos de tos) de los que se ha informado por parte del portavoz del Vaticano, le han provocado una dificultad o imposibilidad temporal para respirar que, posiblemente, ha agravado los síntomas respiratorios que sufre Juan Pablo II a causa de la enfermedad de Parkinson.

La laringotraqueitis provoca inflamación en la glotis, la faringe, la laringe y la tráquea, además de fuerte dolor en el pecho y fiebre. Da lugar a una voz ronca y cavernosa y exige la toma de antibióticos para evitar que la infección alcance a los pulmones y cause bronquitis.