La crisis en torno a las sedaciones terminales en el hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) sube de tono y se ha convertido en un clamor de los médicos contra el titular autonómico de Sanidad. CCOO y UGT convocaron ayer una gran manifestación para el 19 de abril en el centro de Madrid para exigir la dimisión del consejero, Manuel Lamela, por su acusación sobre supuestas "sedaciones irregulares" en este centro sanitario y la destitución del coordinador de urgencias, Luis Montes y otros dos cargos directivos.

El consejero defendió ayer, durante su comparecencia en el Parlamento madrileño, que actuó con "cautela y prudencia" y aseguró que las denuncias anónimas sobre la presunta mala praxis médica estaban muy bien documentadas y eran de "mucha gravedad".

La comparecencia fue accidentada y con las protestas.