El Parlamento francés adoptó ayer una proposición de ley que no legaliza la eutanasia, pero define el derecho a "dejar morir" a los enfermos sin esperanza de curación o en fase terminal. Considerada como "una tercera vía", los senadores aprobaron, tras un debate muy agitado, el texto que ya había sido adoptado casi por unanimidad por la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados) en noviembre.