La multinacional del sector farmacéutico Merck ha descubierto una vacuna que protege contra el cáncer del cuello del útero, según los resultados de un estudio que presentó ayer en el congreso científico anual de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas, en San Francisco (California, EEUU).

La vacuna, denominada Gardasil, actúa contra los virus que causan el cáncer y también las verrugas genitales, según demuestra el estudio de Merck.

Al adelantar el descubrimiento en una rueda de prensa en su sede en Nueva Jersey, Merck indicó que la empresa solicitará antes de fin de año a la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EEUU la preceptiva autorización para comercializar la vacuna, que podría estar en las farmacias el año próximo.

El estudio de Merck se realizó con 12.000 mujeres jóvenes, de 16 a 23 años de edad, durante un año y medio. Ninguna de las mujeres que recibió la vacuna desarrolló cáncer ni modificaciones precancerosas del cérvix uterino, mientras que 21 miembros del otro grupo sí lo hicieron.

A NIÑAS Y NIÑOS Los investigadores de Merck creen que la vacuna se debe administrar a las niñas y también a los niños cuando tienen entre 10 y 13 años de edad. La vacunación de los niños varones tendría el fin de evitar que cuando sean mayores infecten a sus parejas.

La vacuna actúa contra el papillomavirus humano (PVH) tipos 16 y 18, que causa el 70% de los cánceres del cuello uterino, y contra el PVH tipos 6 y 11, que incide en las verrugas genitales.

En el mundo mueren cada año 290.000 mujeres del cáncer del cuello del útero, y surgen 500.000 casos nuevos.