El Gobierno marroquí inició ayer las repatriaciones por vía aérea a Malí. Un primer avión salió por la mañana desde el aeropuerto de la ciudad de Uyda con destino a Bamako, la capital maliense. En total, entre ayer y hoy, cinco aviones llevarán hasta Malí a 606 inmigrantes.

Al llegar a Bamako, los inmigrantes fueron recibidos por el ministro de la Seguridad: "Estamos felices de recibiros. Os han traído de vuelta a casa para que podáis retomar una vida normal", les dijo. Muchos, conscientes del fracaso, rompieron a llorar.

"Este viaje me costó mucho dinero y ahora regreso con los bolsillos vacíos", comentaba un joven. Los inmigrantes fueron vacunados contra la meningitis. Las autoridades tienen previsto llevarles a sus pueblos de origen.

La suerte de los 2.000 inmigrantes detenidos por Marruecos va a depender de convenios de repatriación. La mayoría de concentrados en Sahara serán repatriados por vía aérea. Rabat negocia acuerdos con Guinea, Camerún, Togo y Gambia.

Rabat asegura que las repatriaciones que cuestan de 60 a 80 millones de euros, han frenado la expulsión a Mauritania pues quiere evitar roce diplomático con ellos.

Médicos sin Fronteras ha enviado un equipo a Smara para comprobar si en el desierto han abandonado a 80 subsaharianos.