El pleno del Congreso prevé dar luz verde esta mañana a la ley orgánica de educación (LOE), la norma básica que ha de regular el sistema educativo en los próximos años, con el respaldo del PSOE y sus socios parlamentarios, IU-IV y ERC, al que se sumará CiU, mientras que el sentido del sufragio del PNV oscilará entre la abstención y el voto afirmativo. El principal partido de la oposición, el PP, tiene previsto votar en contra. El portavoz educativo del Grupo Socialista en la cámara, Raimundo Benzal, confiaba anoche en que el respaldo que obtendría la norma fuese "amplio" porque la norma "defiende la escuela pública y tiene en consideración a la privada".

Benzal advirtió, sin embargo, de que la ley aún tiene "mucho recorrido", pues ahora tendrá que ser enviada al Senado, donde todavía pueden introducirse modificaciones, que después tendrían que ser ratificadas por el Congreso. Representantes de las fuerzas políticas se hallaban anoche reunidos negociando las últimas incorporaciones.

Uno de los artífices del consenso que, con la excepción del PP, se ha fraguado a última hora en torno a la ley, el salesiano Manuel de Castro, secretario general de la mayor patronal de centros privados concertados, la FERE-CECA, opinó ayer, en vísperas de la votación, que el proyecto reúne "los mínimos razonables aceptables" para apoyarla. Para De Castro, la iniciativa del PP de impartir en las comunidades que gobierna una formación común en Historia, Geografía y Literatura es defendible siempre y cuando respete la LOE.

En idéntico sentido se manifestó el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, que dijo que no veía dificultades para que el primer partido de la oposición acometa su anuncio, que calificó de "propaganda".