El 77% de los españoles está a favor de la prohibición legal de fumar en los lugares de trabajo sin excepción, el mismo porcentaje que apoya que en los bares y restaurantes de más de cien metros cuadrados sólo se pueda fumar en zonas específicas.

Estos son dos de los resultados de la encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ante la nueva ley del tabaco, aprobada ayer por el Congreso, que recibe un mayoritario respaldo por parte de los encuestados, aunque el 69% considera que no será fácil que la gente la obedezca.

En el sondeo, que no pregunta por la conveniencia o no de contar con salas específicas para fumadores, se refleja que sólo el 15,5% de los españoles critica la prohibición de fumar en el trabajo y que apenas el 18% no está de acuerdo con las restricciones para bares y restaurantes.

El 70,5% opina que la ley contribuirá a mejorar la salud de los españoles. Según la última la Encuesta Nacional de Salud (realizada con más de 21.000 entrevistas en el 2003), un 31% de españoles fuma, pero el sondeo del CIS (basada en 1.500 entrevistas de noviembre) rebaja esa cifra al 25,8%. Los fumadores ya son minoría, frente a los exfumadores (26,7%) y los no fumadores (47,5%). A la gran mayoría de los fumadores le gustaría fumar menos (al 74,7%) e incluso dejar de fumar (al 70,5%), y el 65% ha intentado en alguna ocasión dejar su adicción y el 60% dice que en el futuro inmediato lo intentará.

MOLESTIAS A la mitad de los españoles le molesta que las personas que le rodean fumen habitualmente (al 26% le molesta mucho y al 24% bastante), pero al 19% le molesta poco y al 30,4% no le molesta nada. Prácticamente la totalidad, el 93%, considera que fumar es perjudicial para la salud y que tiene que haber medidas para reducir el consumo, aunque la mayoría, el 53,5%, opina también que fumar es un derecho que tiene la gente y que no hay por qué limitarlo.

El estudio señala que el 48% de los encuestados prefiere salir con gente que no fume, aunque el 44,4% rechaza esa opción.

MENORES La prohibición legal para que los menores de edad no puedan acceder a los lugares en los que fumar esté permitido es respaldada por casi el 73% de los españoles y cuestionada sólo por el 20,5%. El 94% de encuestados apoya también que la ley prohíba fumar en lugares públicos, como pueden ser hospitales, colegios, organismos del Estado o instalaciones deportivas cerradas, y el 78% está de acuerdo con que se prohíba toda la publicidad del tabaco.

Un 24,5% de los que fuman o fumaban consume una cajetilla al día (20 cigarrillos) y casi un 12% se fuma o se fumaba dos al día. La mayoría de los fumadores comenzó con este hábito siendo menor de edad (el 32% antes de los 16 años y el 43,3% entre los 16 y los 18 años). Al 24,5% de los fumadores le gusta serlo, al 34,4% le da igual y el 39,5% lamenta el hábito de fumar. Al preguntar a los que han abandonado la adicción, el 31,3% asegura que le resultó muy fácil y el 32% que bastante fácil, frente al 18% que dice que fue bastante difícil y el 10,8% que señala que le resultó "muy difícil".

MODELO A IMITAR Si un hijo adolescente comenzara a fumar, la gran mayoría de los españoles (86%) le diría que tratara de no convertirse nunca en fumador; el 6% le instaría a dejarlo para cuando tuviera más edad y el 5,5% no le diría nada.

Al preguntar sobre los hábitos de los padres cuando el encuestado era menor de edad, el 61% confirma que su padre fumaba y el 89% de los mismos recuerda que su madre no fumaba.