LOS RELOJES atómicos habrán incorporado 23 segundos adicionales en 33 años para compensar la ralentización de la Tierra tras la incorporación de otro más el próximo 31 de diciembre, explicó ayer a Efe el astrónomo Mario Tafalla, del Observatorio Astronómico Nacional. Se trata de un procedimiento técnico que se aplica desde 1972 para ajustar la leve descompensación que se va produciendo entre el tiempo del reloj atómico con el de la rotación de la Tierra, que es irregular, en función de las mareas y los vientos. EFE