Con "tranquilidad y serenidad ante lo que podía suceder". Así ha recibido Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, según su abogado, la condena a tres años de cárcel por el atropello mortal de un peatón ocurrido en septiembre de 2003 y la posterior huida sin auxiliar a la víctima. La sentencia en firme de la Audiencia de Sevilla, ante la que solo cabe recurso en el Tribunal Constitucional, será ejecutada en el plazo de entre dos y cinco meses, por lo que el bailaor deberá ingresar en prisión, como tarde, a inicios del 2007.
El fallo en segunda instancia de la sección séptima aumenta los 16 meses de prisión impuestos por un juzgado de lo penal en verano de 2005, una condena que, por su cuantía, le evitaba a Farruquito la cárcel. El juez ha desestimado la petición de absolución de la defensa, que consideraba el caso una simple falta por exceso de velocidad.
Así, condena a Farruquito a dos años de cárcel por homicidio imprudente, "en concurso con un delito contra la seguridad en el tráfico", al considerar probado que el bailaor no tenía carnet de conducir ni seguro obligatorio y circulaba al doble de la velocidad permitida.
El artista reconoció en el juicio "no haberse dado cuenta de la limitación de la velocidad ni de la existencia del paso de peatones", por lo que la sala considera que conducía "de una manera temeraria que fue la causa exclusiva de que atropellara y causara la muerte del peatón".
ESCUCHAS INVALIDADAS Le impone otro año de prisión por omisión del deber de socorro y estima como cierta "una conducta gravemente insolidaria", pues no se paró tras atropellar a Benjamín Olalla ni comprobó que estuviera siendo "debidamente atendido". La sala ha invalidado las escuchas telefónicas que derivaron en la detención de Farruquito, y con ello absuelve a los expolicías Bernardino R.M. y José Miguel A.H. y a Jorge Rubio y Antonio Fernández, de un delito de encubrimiento, aunque condena a Óscar Benavente.
El tribunal establece la retirada del permiso de conducir 3,5 años --que el artista se sacó durante el juicio-- y mantiene las indemnizaciones de 102.000 euros para la viuda y 16.000 para los padres del fallecido.
