La ministra de Sanidad, Elena Salgado, declaró ayer que la población española dispondrá "con toda seguridad" en los primeros días de octubre de las vacunas contra la gripe común, a pesar del retraso en la fabricación de la vacuna de este año.

Salgado reconoció que una de las cepas de la vacuna no se desarrolló bien con las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que "ha afectado a los laboratorios que producen la vacuna en toda Europa". La titular de Sanidad reconoció que se ha retrasado la fabricación de la vacuna y que se intenta que las autoridades españolas y de la Agencia del Medicamento "agilicen los trámites".

"No sabemos todavía cuantos días van a ser de retraso, pero será solo unos días" y "no va a suponer ningún problema de salud pública", recalcó la ministra durante la rueda de prensa con el comisario europeo de Sanidad y Protección a los Consumidores, Marko Kyprianou.

Por su parte, la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud, que se reunió ayer en el Ministerio de Sanidad, emitió un comunicado en el que afirma que el posible retraso no supondrá ninguna disminución en las vacunas que se administren en las campañas de gripe previstas para este año y que todos los grupos de riesgo serán vacunados contra la gripe.

La Comisión de Salud Pública lamentó el retraso en toda Europa y agregó que todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad y Consumo exigirán a los laboratorios farmacéuticos el cumplimiento de los contratos en los plazos y formas previstos en los mismos.

No obstante, indican que el posible retraso hasta mediados de octubre "no supone un riesgo para la salud de los ciudadanos que haga necesario tomar medidas complementarias por parte del sistema sanitario".