El municipio de Vilagarcía recuperó el suministro domiciliario de agua procedente del río Umia, tras la deflagración y el escape contaminante que se registró hace una semana en la factoría química de Brenntag, en Caldas de Reis.

Las empresas que instalaron la tubería y la estación de bombeo procedieron ayer tarde a hacer pruebas y al llenado de los depósitos de nueve mil metros cúbicos de agua con lo que, de forma paulatina, el suministro se fue restableciendo para los 36.000 habitantes de esta ciudad.

La normalidad quedó establecida ayer para los vecinos que residen en las zonas altas, según el concejal de Seguridad del concello de Vilagarcía, Alejandro Quintela.

El presidente de la mancomunidad, Jorge Domínguez, declaró que "todo salió como se esperaba, Vilagarcía ya tiene agua. En el resto de la comarca do Salnés la normalidad se producirá este fin de semana, aunque ahora mismo ya dispone de más caudal, y apenas se registran problemas".

El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, presentó ayer, acompañado por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, el plan de recuperación del río.