El Gobierno prepara una nueva ofensiva contra la alarmante extensión del consumo de alcohol entre los menores. El Consejo de Ministros dio ayer el visto bueno inicial a un anteproyecto de ley que prohibe el botellón, la publicidad de licores en teles y radios en horario infantil, limita los horarios de venta al público y eleva las sanciones hasta un máximo de 600.000 euros. Una vez supere la tramitación parlamentaria, la norma podría entrar en vigor la primavera del año próximo.

Hasta ahora solo estaba prohibido anunciar en radio y televisión bebidas de más de 20 grados, pero la nueva norma extenderá el veto a cualquier bebida alcohólica, sea cual sea su graduación, entre las seis de la mañana y las diez de la noche, lo que se considera el horario infantil. En la prensa escrita, el veto será total en las publicaciones juveniles. En periódicos y revistas, los anuncios deberán limitarse a páginas de lectura no habitual por menores. No podrán insertarse en la portada, la contraportada, en las secciones de deportes ni en los pasatiempos.

También se prohibirá el uso de argumentos, símbolos y mensajes que inciten al consumo, así como el empleo en los anuncios de menores y deportistas o personajes de relevancia pública vinculados con ellos.

Cerveceros de España, la asociación que agrupa a las empresas del sector, empezó ayer mismo a disparar contra el anteproyecto. la organización rechazan de plano el apartado de la publicidad porque "no se ha constatado que afecte a la variación de las pautas de consumo".

El botellón quedará taxativamente vetado, pero solo para los menores. "No se trata de una ley de orden público, que ya hay muchas, sino de salud pública", precisó la ministra Elena Salgado. La norma prohibirá el consumo de alcohol por menores "en las vías y zonas públicas y en cualquier establecimiento de acceso público", recordó.

La sanción recaerá en los padres o tutores y podría llegar hasta los 600 euros, pero en caso de reincidencia podría alcanzar incluso los 10.000. El alcohol quedará vetado, sea cual sea la edad del consumidor, en los centros de protección y atención de menores, en las instituciones deportivas en el horario en el que se permita la entrada de estos y en los centros de enseñanza.

La ley unificará en todo el Estado la edad mínima para comprar o vender alcohol, 18 años.

El borrador establece una escala gradual de sanciones. Para las leves (beber en la calle), la multa oscilará entre los 30 y los 600 euros. Las graves serán de entre 601 y 10.000, y las muy graves, de entre 10.001 y 600.000.