El Sindicato de Obreros del Campo reclamó ayer una multa de 20.000 euros por los insultos que profirió la duquesa de Alba al llamarles "delincuentes" y "locos" durante el nombramiento como Hija Predilecta el pasado 28 de febrero. Diego Cañamero, portavoz sindical criticó que la aristócrata "no va a ser condenada porque el poder del dinero influye en la justicia".