La historia se repite. Al igual que los lobis de las tabaqueras y la hostelería se levantaron contra la ley del tabaco en el 2004 antes de existir un anteproyecto, el sector cervecero hizo ayer lo propio contra la ley del alcohol mediante un duro comunicado contra las restricciones a la publicidad previstas en el borrador aprobado el viernes en Consejo de Ministros. El sector, que factura 2.500 millones de euros anuales, vaticina la debacle de muchos clubs deportivos y advierte del peligro de que la juventud se pase al consumo de otras "bebidas indebidas o marginales".

Según prevé la futura normativa, el sector de bebidas alcohólicas deberá limitar su publicidad en todos los medios de comunicación, recintos escolares y deportivos, y no podrá patrocinar eventos y equipos de deportes como hace actualmente con la selección nacional de baloncesto, con la que tiene suscrito un contrato por tres años.

Las limitaciones publicitarias "ocasionarían un grave perjuicio económico a muchos deportes y clubes modestos que no tienen otra vía de financiación, y además, un agravio comparativo para los productos españoles, ya que en otros países no está limitado en eventos deportivos que se retransmiten a España por televisión", se quejan los cerveceros.

Al sector, que anualmente financia numerosos estudios tendentes a demostrar los efectos beneficiosos de la cerveza, no le gusta que el proyecto de ley limite la asociación de este producto con estilos de vida saludables, como el deporte. "Perjudicaría a las pautas actuales de consumo de esta bebida", anuncia.

La asociación Cerveceros de España sostiene que su producto "no es culpable ni siquiera protagonista" del abuso del alcohol entre jóvenes. También defiende que no se ha constatado un efecto directo de la publicidad en el aumento o variación en pautas de consumo de alcohol.

APLAUSOS Por contra, la Federación Española de Enfermos Alcohólicos y Familiares aplaudió el anteproyecto, ya que "todas las iniciativas dirigidas a reducir el consumo son positivas". A juicio de su secretario general, Pedro García Domínguez, las restricciones publicitarias se quedan cortas. Propuso que las botellas deberían incluir en sus etiquetas mensajes del tipo Beber mata o Beber provoca cáncer de hígado, al igual que se hace en las cajetillas de tabaco, para aumentar la sensibilidad sobre los daños.

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid pidió el mismo consenso parlamentario que con la ley del tabaco.