Con verdadera pena y consternación nos llega la noticia del fallecimiento de Manuel Homedes, artesano de la piedra, picapedrero, siguiendo una larga tradición familiar. Originario de Tortosa, que nunca renunció a sus raíces de aquellas tierras del Ebro, dejó también en Castellón su impronta profesional y artística, amen de su calidez humana y sencillez. Así fue uno de los obradores para la reconstrucción de la concatedral de Santa María de la capital de La Plana, en un ejercicio de destreza arquitectónica y de belleza con la piedra.

Otras obras suyas, tanto de índole religioso como ciudadano, se encuentran repartidas tanto en Castellón como en su Tortosa natal. A destacar la pila bautismal realizada para la parroquia de Sant Francesc en el arrabal tortosino, y que fue bendecida por el propio obispo de la diócesis de la antigua Dertosa, Xavier Salinas. Una iglesia en la que estuvo de capellán el recordado Padre Amorós. Pese a su delicado estado de salud de los últimos meses, Manuel Homedes, seguía con fuerzas y permanecía anclado a la gubia como demostración de pundonor.